Protección de la infancia y la adolescencia en la era digital: Euskaltel Fundazioa lleva el debate al Parlamento Vasco

No cabe duda de que el acelerado avance tecnológico de los últimos años ha transformado profundamente la forma en que vivimos, aprendemos y nos relacionamos. Esta revolución digital, intensificada en especial tras la pandemia, ha traído consigo innumerables oportunidades, pero también riesgos que sufren en especial quienes se encuentran en pleno desarrollo: niños, niñas y adolescentes. 

Conscientes de esta realidad y del impacto que puede tener un mal uso de la tecnología, desde Euskaltel Fundazioa impulsamos, con la colaboración de EU Kids Online y Unicef, una jornada en el Parlamento Vasco que sirvió como espacio de encuentro y reflexión para instituciones, personas expertas de la industria, comunidad educativa, familias y, quizás lo más importante, las y los jóvenes.

La jornada fue inaugurada por Bakartxo Tejeria, presidenta del Parlamento Vasco, y Jon Ander de las Fuentes, presidente de Euskaltel. Tejeria subrayó el papel esencial de las instituciones en garantizar que las personas menores accedan a una alfabetización digital que les permita desenvolverse en internet con seguridad. De las Fuentes, por su parte, recordó la trayectoria de 25 años de Euskaltel Fundazioa en proyectos vinculados a la protección digital de la infancia.

Infancia, derechos digitales y mediación parental

Tras la apertura se presentaron las conclusiones de dos estudios clave realizados por las entidades colaboradoras, EU Kids Online y Unicef.

Desde UNICEF se destacó la necesidad urgente de reflexionar sobre el impacto real que el entorno digital tiene en el bienestar y la autonomía de niños, niñas y adolescentes. El objetivo, plantearon, debe ser protegerles sin apartarles de un espacio que, resulta innegable, es ya parte fundamental de su vida cotidiana.

El informe de EU Kids Online reveló un incremento notable en el uso de herramientas de supervisión —filtros de contenido, limitación de tiempo o controles de contacto—, un crecimiento que, sin embargo, no ha ido acompañado de una evolución paralela de las estrategias de acompañamiento parental. De este contraste se extrae la conclusión de que es necesario fortalecer el rol de las familias como agentes activos en la educación digital.

Un enfoque multidisciplinar: industrias, instituciones y juventud

La jornada continuó con tres mesas de diálogo que reunieron a industria, reguladores y personas jóvenes para ofrecer una perspectiva completa del desafío digital.

Representantes de Google España, Euskaltel–Masorange y AEVI analizaron cuestiones clave como la verificación de edad, la neutralidad de la red, el etiquetado de contenidos y la responsabilidad del sector en la creación de entornos digitales seguros. 

El debate reflejó el reto compartido entre empresas y sociedad para construir plataformas que protejan a los usuarios más jóvenes. Entre las conclusiones a las que se llegaron destacó la importancia de la coordinación entre administraciones, industria y familias, así como la necesidad de desarrollar políticas públicas que integren el interés superior del menor en todas las decisiones.

La importancia de escuchar la voz de las personas jóvenes

El tercer espacio dio protagonismo precisamente a las personas más jóvenes. Con la moderación de la divulgadora Susi Profe, jóvenes de diferentes centros educativos compartieron su visión, a menudo ignorada por las personas adultas, sobre los espacios digitales y sus riesgos.

Para los jóvenes las redes sociales, y el entorno digital en general, son el espacio donde construyen su identidad y socializan. Escuchar sus experiencias sobre los riesgos que asumen y las oportunidades que encuentran es, por lo tanto, vital para dejar de legislar o educar de espaldas a su realidad. No se trata solo de protegerles de Internet, sino de enseñarles a estar en Internet.

Crear espacios de confianza: un reto compartido para toda la sociedad

La jornada concluyó con una reflexión de Nerea Enbeita, directora de Euskaltel Fundazioa, y Nerea Melgosa, consejera del Gobierno Vasco, que resume perfectamente el camino a seguir: necesitamos construir espacios de confianza mutua.

El objetivo final no es construir búnkeres digitales, sino un entorno enriquecedor donde personas adultas y menores puedan compartir dudas y decisiones. Solo a través de la colaboración entre familias, escuelas, empresas e instituciones lograremos que la tecnología sea una palanca de oportunidades y no una fuente de riesgos.